sábado, 15 de septiembre de 2007

En nueva Carta Apostólica , (Continuación III)…

En el Capítulo III titulado "Para Mí la Vida es Cristo", Juan Pablo
II advierte que si se considera superficialmente la repetición del
Ave María, "se podría pensar que el Rosario es una práctica árida y
aburrida". "En cambio, se puede hacer otra consideración sobre el
rosario, si se toma como expresión del amor que no se cansa de
dirigirse hacia a la persona amada con manifestaciones que, incluso
parecidas en su expresión, son siempre nuevas respecto al sentimiento
que las inspira".

"Para comprender el Rosario –agrega el Papa-, hace falta entrar en la
dinámica psicológica que es propia del amor".

"Una cosa está clara –señala el Pontífice-: si la repetición del Ave
María se dirige directamente a María, el acto de amor, con Ella y por
Ella, se dirige a Jesús. La repetición favorece el deseo de una
configuración cada vez más plena con Cristo, verdadero 'programa' de
la vida cristiana".

En este capítulo el Pontífice explica también cómo el Rosario es "un
método válido" que, "no obstante, se puede mejorar".

El Papa señala que el Rosario es un método fruto de una experiencia
secular; "lo cual no impide que pueda ser mejorado. Precisamente a
esto se orienta la incorporación, en el ciclo de los misterios, de la
nueva serie de los mysteria lucis, junto con algunas sugerencias
sobre el rezo del Rosario que propongo en esta Carta".

El capítulo enumera seguidamente las diversas propuestas que el
Pontífice presenta para enriquecer el rezo del Rosario, incluyendo el
cambio de los días asignados para cada misterio .

2 comentarios:

Francisco A Lopera dijo...

Sobre el rosario y cada avemaría yo pienso que cada una de ellas se recita como por decirlo así, al irle entregando una rosita a la virgen orando con gran sentimiento el rosario pasando por todos los misterios y realizando una reflexiónantes de comenzar cada misterio hasta terminar.

Anónimo dijo...

Que bueno saber sobre la oración y la meditación del santo rosario, Pues este es un medio de estar con el Señor pasando por cada una de sus casas al meditar sobre la vida de Jesús según el día que corresponda, les invito a que lo hagan y mediten sobre su vida en cada misterio.